Lo Memorable

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RGB (91, 79, 63)

39°28'03.0"N 0°23'05.8"W

Pues te voy a contar la primera vez que vi danza contemporánea en mi vida. Que yo tenía 14 para 15 años, más o menos. Y yo venía del ballet y teníamos contem y así en la carrera. Estaba haciendo la carrera y teníamos la asignatura de contemporáneo, así una vez a la semana. Y la profe nos dijo: “tenéis que ir a la sala Manantiales”, que era Manantiales todavía. A ver… Bueno, la actual Ultramar. A ver esta pieza… Es que no recuerdo de quiénes era. Y, bueno, pa allá que nos fuimos: Andrea Torres, mi… una amiga mía de ballet, de la carrera y yo. Ahí con 15 años o 14 años a ver qué veíamos. Y, claro, era una pieza en la que estábamos todos sentados en el suelo como en la periferia de la sala, eh… No es tan grande. Y estaban estas personitas que eran dos mujeres y un hombre, eh… Que empezaban ya la pieza. Bueno, una pieza en silencio, de una hora. Empezaban y la pieza en pelota picada y la pieza era un trabajo súper físico donde se estaban como dando de hostias todo el rato, entre ellos, contra el suelo, contra las paredes, portés, caídas… Pero, hostias heavys. Entonces, durante toda la pieza tú estabas viendo, pues claro, era muy performática en el sentido de… del cuerpo llevado al límite. Y vas viendo ahí cómo iban sudando, cómo iban jadeando, cómo se les iba poniendo roja la piel porque eran hostias tremendas, por lo menos en mi recuerdo. Claro, y ahí estábamos en la sala eh… María, Andrea y yo las tres con caras de puto póker porque, claro, de ver El Quijote a ver esto… Kilómetros de diferencia… Flipando cada vez más. Diciendo, bueno, pues esto es. Esta es la pieza. Que, de hecho, yo la recuerdo como que me moló. O sea, me impactó, no sé si me moló o no, pero desde luego me impactó. Y yo creo que éramos las más pequeñas de la sala porque había ya gente de una edad. Y nosotras… Pues ahí to jovencitas, ¿sabes? Y, recuerdo que cuando terminó la pieza, yo creo que debimos de transmitirle como mucha ternura a los intérpretes. O no sé, porque el caso es que cuando terminó la pieza una de las intérpretes, en su completa desnudez, rojez, sudor, eh… ausencia de aliento y de todo, se puso delante de mí, se arrodilló porque estábamos sentadas en el suelo, se arrodilló delante de mí mirándome a los ojos, me cogió la mano y me la puso en su pecho. O sea, en su teta. Para que notara su respiración. Y me miró a los ojos con una cara súper dulce que yo… Claro, yo estaba en medio de mis amigas que se me quedaron las dos… Las dos se me quedaron como mirando la escena. Y para mí fue como un momento súper fuerte porque… Bueno, pues eso, porque el shock de la pieza para mí fue brutal, porque el shock de que se me pusiera ella delante, que me pusiera la mano… Yo no sé por qué… Pues supongo que, que quizá quiso como calmar o no sé, el shock que llevábamos igual teníamos mucha cara de póker, o de susto o de no sé, de desencaje y… Y tuvo como un gesto de dulzura así… Yo siento como al ponerme la mano en el pecho como para notarla y… No sé. La mirada que me lanzó y todo eso como que me pareció súper especial. No sé. Yo me acuerdo perfectamente de ese momento. Y, nada, es lo primero que me ha venido a la cabeza cuando me has preguntado, como bastante claro. Sí. Eso sería.
Raquel F.
20220223