Pues en una performance que se hizo en el Centre del Carme, necesitaban como figurantes, como gente que ayudara a realizar la acción. Creo que pagaban como 50 euros y a mí me venía muy bien la pasta en ese momento. La cosa era que éramos unos cuantos que teníamos que sostener a pulso como unos paneles de DM blancos, bastante grandes generando una especie de círculo, de hexágono, con esos paneles en la Sala de arriba. O sea, el público cuando llegaba para ver la exposición, porque había una exposición temporal en la sala, se encontraba con este espacio blanco de paneles que cerraban el paso. Entonces, se quedaban allí un poco locos, y nosotros intentábamos movernos lo mínimo. Pero claro, según iba pasando el tiempo eso pesaba. De hecho, había personas liberadas para hacer relevos para la gente que se cansaba. La acció era eso, soportar esos paneles y a veces del temblor y así pues nos separábamos los unos de los otros y el público iba percibiendo que eso no era fijo y que detrás había gente que los estaba aguantando. Porque se iban abriendo pequeños huecos entre los paneles. Y el público más avispado y más atrevido pues se dirigía a una de estas juntas e intentaban pasar por entre dos paneles. Y, claro, cuando era muy evidente pues les dejábamos pasar y después volvíamos a cerrar.