Hola Javi, Paula, os dejo aquí una anécdota teatral. El colectivo Orquesta de Pigmeos nos cita en Olot, una madrugada sobre las cuatro de la mañana en un bar. Y unas 30 o 40 personas, quizá más, quizá 50, empezamos a subir por la ladera de un volcán. Y la primera parte de la acción es subir en fila india por esa ladera del volcán en plena madrugada, de noche. Llegamos a una zona bastante alta del volcán, donde ya se ve toda la ciudad a nuestros pies y ahí nos sientan y nos dicen que vamos a esperar a la salida del sol. La hora era aproximada pero aún faltaba bastante rato. Y entre otras acciones que hicieron, que no recuerdo tanto, la más maravillosa de todas: pues que antes de la hora en que el sol de verdad tenía que salir, un amasijo de focos increíble se levantó ante nosotros, desde la ladera que estaba a nuestros pies, cual Sol artificial y nos iluminó la cara. Esa salida artificial del Sol jamás la olvidaré como uno de los site specifics más tremendos y poderosos a los que he podido asistir. Después, este Sol artificial de luces se volvió a bajar y luego asistimos a la salida del Sol natural. Así que os dejo este recuerdo porque para mí fue de los más bellos que he vivido.